LAS IMPERECEDERAS LECCIONES DE LA GRAN HUELGA DE LAS BANANERAS SIRVEN HOY A LAS LUCHAS DE LOS EXPLOTADOS
LAS
IMPERECEDERAS LECCIONES DE LA GRAN HUELGA DE LAS BANANERAS SIRVEN HOY A LAS LUCHAS
DE LOS EXPLOTADOS
La tercerización laboral es una
forma clásica de rebajar el salario, porque impide la organización de la lucha
de resistencia y convierte al obrero en un sujeto aislado e impotente, frente a
las leyes anti-obreras del Gobierno y frente a la reglamentación represiva del
trabajo en las empresas, para intensificar la explotación y exprimir mayores
ganancias al trabajo asalariado.
Hoy el imperialismo ha
convertido la tercerización en una política de superexplotación mundial del
proletariado. Y aunque en Colombia se permite la organización sindical de los
trabajadores tercerizados, sus decisiones y peticiones son burladas por los
jueces y empresarios, porque son organizaciones pequeñas y dispersas.
Es necesario seguir el ejemplo
de los obreros bananeros, de ganar el reconocimiento de todos como trabajadores
directos de las empresas, exigiendo como lo hicieron en 1928 la abolición del sistema de contratistas
y conquistándolo como lo enseñaron los héroes de las bananeras: con la fuerza
de la Huelga, por encima y contra las leyes que prohíben las huelgas a los
tercerizados. Todo depende del trabajo de elevar la conciencia de clase de
todos los obreros en cada empresa y en cada rama; del trabajo de todos para unir
y ampliar la organización ejerciendo de hecho, en la práctica, el derecho a la
organización de todos los tercerizados junto con los obreros directos; del
trabajo de todos para unirse en la lucha directa como un solo hombre contra sus
comunes enemigos.
Otra forma de rebajar el salario
es la comedia de la “negociación del salario mínimo” que por estos días vuelve
a representarse en el Ministerio del Trabajo. Una comedia donde todos sus
actores son enemigos de los trabajadores: los empresarios por explotadores, los
gobernantes por opresores y los jefes de las centrales por traidores.
En Colombia tanto los obreros
como los demás trabajadores de la ciudad y del campo han sido sometidos a una
feroz y endemoniada explotación de su trabajo, donde el salario mínimo se
convirtió en la medida del aumento del hambre, porque cada vez disminuye la
cantidad y calidad de productos para mantener la fuerza de trabajo del obrero y
su familia. Es necesario oponer a la rebaja del salario real en cada
negociación del salario mínimo nominal, la lucha por una Alza General de
Salarios que verdaderamente beneficie a todos los obreros y a todos los
trabajadores.
Pero un Alza General de Salarios
jamás se conseguirá en las mesas de concertación entre los enemigos de los
trabajadores. Jamás será producto de la bondad de los gobernantes porque a
ellos solo se les permite gobernar si administran bien los negocios de los
grandes empresarios, esto es, si les facilitan aumentar sus ganancias, o lo que
es lo mismo, si rebajan los salarios. El Estado de los ricos no es solamente un
instrumento de represión sobre los pobres; es también un instrumento al
servicio de la explotación.
Un Alza General de Salarios, solo
es posible conquistarla como lo enseñaron los huelguistas de las bananeras: con
la lucha política conjunta de los obreros y demás trabajadores, con la Huelga
Política de Masas contra el Estado y todos los patronos, porque el Alza General
de Salarios implica modificar la relación social entre el capital y el trabajo
que involucra a todas las clases. Por eso no se puede resolver solo por el
movimiento sindical de los obreros, no se puede resolver solo por la huelga
económica de los trabajadores. La lucha por un Alza General de Salarios es una
lucha política que exige la participación de todo el pueblo en una Gran Huelga
Política de Masas.
Es absolutamente necesario
luchar y resistir a la represión, al terrorismo de Estado, a la
superexplotación; pero es también insuficiente para el bienestar de los
trabajadores porque esos problemas son solo las CONSECUENCIAS del régimen de
explotación asalariada y del Estado de dictadura de los explotadores. Para
dejar de ser esclavos no basta alargar y adornar las cadenas, es necesario
romperlas, suprimir la opresión y la explotación. Es indispensable barrer sus CAUSAS
lo cual significa cambiar el sistema, como lo demostraron prácticamente los
obreros y campesinos en Rusia hace 100 años.
La lucha de clases, no es un
invento de subversivos como dicen los reaccionarios, sino el resultado
inevitable de las contradicciones antagónicas en la sociedad, y aunque la lucha
de clases expresa la rebelión de los oprimidos y explotados, por sí misma no se
transforma en una revolución para cambiar el sistema.
Como lo enseñó con su derrota
temporal la experiencia de la Gran Huelga de las Bananeras, para triunfar sobre
los explotadores se necesita una dirección revolucionaria, que lleve la
conciencia socialista y canalice la lucha de clases hacia un verdadero cambio
revolucionario. Y no hay otro camino que el trazado por la experiencia social:
las vías de hecho, la violencia revolucionaria de las masas que ha sido la
partera de la historia. El camino de las elecciones y la politiquería
parlamentaria solo conduce a eternizar los privilegios de los explotadores y
los sufrimientos de los trabajadores.
Sin perder de vista ese futuro
es preciso actuar en el presente inmediato. Unir fuerzas en la denuncia y la
movilización contra la rebaja del salario mínimo; unir fuerzas en la lucha por un
Alza General de Salarios; unir fuerzas en la denuncia y movilización contra la
farsa electoral del 2018; unir fuerzas en la preparación de la conmemoración revolucionaria
e internacionalista del Primero de Mayo; unir fuerzas en la labor de elevar la
conciencia de los trabajadores sobre la necesidad de organizar y llevar a cabo un
Paro Nacional Indefinido.
¡LOS OBREROS
BANANEROS ENSEÑARON A LUCHAR, NO A CONCILIAR CON LOS ENEMIGOS DEL PUEBLO!
¡CONTRA LA
FARSANTE NEGOCIACIÓN DEL SALARIO MÍMIMO: LUCHA POR UN ALZA GENERAL DE SALARIOS!
¡CONTRA EL
ENGAÑO DEL CARNAVAL ELECTORAL: LUCHA DIRECTA DEL PUEBLO EN PREPARACIÓN DEL PARO
NACIONAL INDEFINIDO!
¡NI EL ESTADO,
NI LOS POLITIQUEROS, SOLO EL PUEBLO SALVA AL PUEBLO!
¡LA PAZ DE LOS
RICOS ES GUERRA CONTRA EL PUEBLO!
Comité de Lucha
Popular de Bogotá
Escuela Sindical María
Cano
Diciembre 10 de 2017
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