Situación del Movimiento Sindical en Colombia - cuarta parte
Es Necesario organizar Sindicatos y Federaciones independientes
La crisis del Movimiento Sindical en Colombia,
causada por la política burguesa que lo dirige a través de los jefes sindicales,
tanto los abiertamente patronales como los “anti-patronales” socarronamente
vende-obreros, impone la necesidad de reestructurarlo, esto es, transformarlo
en un Movimiento Sindical que se una, eduque, luche y se organice con
independencia de clase.
Esta transformación no se logra por la mera
rebeldía que la superexplotación despierta en los obreros; pero la rebeldía
obrera sí es una condición favorable para realizarla. Tampoco se hace con el
solo impulso de la indignación obrera ante las traiciones y marrullas de los
jefes de las Centrales; pero tal indignación sí es un estado de ánimo propicio
para transformar el Movimiento Sindical en un movimiento que de verdad defienda
y sirva a los intereses de los trabajadores, en un movimiento de los obreros conscientes
de pertenecer a la misma clase, conscientes de las verdaderas causas de su
situación, de sus intereses de clase, de quienes son sus amigos y quienes sus
enemigos, conscientes de que su lucha sindical hace parte de la lucha política
de la clase obrera para liquidar el sistema de la explotación asalariada.
Reestructuración es transformar el actual
movimiento sindical burgués en un movimiento sindical obrero con independencia
de clase, un movimiento sindical que sea independiente de la ideología individualista
burguesa y se eduque en la ideología socialista de la clase obrera; que se
independice de la pasividad a que ha sido sometido por la política burguesa de
“concertación” y “paz social”, y asuma la lucha directa, especialmente la lucha
huelguística, como la principal arma para exigir sus derechos; que tenga una
nueva forma de organización independiente, dirigida por los obreros no por sus
enemigos.
Independencia de clase en la forma de
organización del Movimiento Sindical, significa transformar viejas
organizaciones sindicales y sobre todo, crear nuevos sindicatos, priorizando la
unidad de los obreros no su división en innumerables, pequeños e impotentes
sindicatos. El poder de una organización sindical independiente, consiste en
agrupar al mayor número de obreros conscientes de que “la unidad hace la
fuerza”. La burguesía impone leyes para impedir la unión de los obreros,
prohibiendo por ejemplo que en una misma organización convivan obreros de
contrato directo con obreros tercerizados. Y así como los obreros temporales y
contratados por terceros, ya rompieron la prohibición de organizar sindicatos
organizándolos a la fuerza, también deben romper la prohibición de afiliarse a
los sindicatos de obreros directos, afiliándose en masa y siendo aceptados en
masa por sus compañeros de contrato directo. Y claro, esas imposiciones de
hecho, “ilegales”, hay que defenderlas, hacerlas valer, legalizarlas, a fuerza
de movilización y huelgas. Los primeros sindicatos no fueron producto de las
leyes, sino de la lucha; también ahora, los nuevos sindicatos independientes
deben ser producto de la lucha contra las leyes que restringen e impiden el
derecho de organización.
Pero no basta con la más amplia unión de los
trabajadores de una empresa en una misma organización sindical independiente;
es así mismo necesario la unión de los sindicatos de distintas empresas en
organizaciones independientes tipo federación. No es suficiente aislar a los
jefes patronales de la dirección de los sindicatos, es también necesario desterrar
en la organización y dirección de los sindicatos, métodos burgueses como el
burocratismo, el caudillismo, la insolidaridad, el lucro personal con los
fondos y bienes del sindicato.
Tal es el sentido, del punto de la Plataforma
de Lucha del Movimiento Sindical Independiente, que dice: “No basta la
Independencia de clase IDEOLÓGICA Y POLÍTICA del Movimiento Sindical; es
necesario materializarla en ORGANIZACIÓN DE SINDICATOS Y FEDERACIONES
INDEPENDIENTES en la perspectiva de construir una nueva y poderosa Central
Sindical Revolucionaria, para lo cual es necesario reanimar los sindicatos
existentes, reconstruir los destruidos y construir nuevos, dando prioridad a
los obreros llamados tercerizados y temporales, privilegiando ahora el trabajo
en los sindicatos de base o de empresa sobre los de rama o de industria cuya
transformación en verdaderas organizaciones de masas, implica fortalecer los
sindicatos de base”.
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