El Papel del Movimiento Sindical Frente a la destrucción del Medio Ambiente
“El capitalismo tiende a destruir sus dos
fuentes de riqueza: la naturaleza y los seres humanos”
Karl Marx
Esta cita sintetiza la esencia del actual
sistema socio- económico que a diario devora las fuerzas vivas de millones de
seres humanos a la par que consume de forma desaforada los recursos naturales a
lo largo y ancho del planeta, dejando a su paso contaminación, destrucción y
muerte obedeciendo al único objetivo de atender la insaciable sed de ganancia
de la burguesía en todo el mundo.
En Colombia son numerosos los ejemplos de la
depredación del medio ambiente, principalmente por las grandes explotaciones
mineras de multinacionales como: Anglo American PLC, Anglogold Ashanti (AGA),
BHP Billiton, Drummond Company Inc., Glencore International AG, MPX Colombia
del Grupo EBX, Vale S.A, Xstrata plc, entre muchas otras que han venido
desplazando comunidades, desviando ríos y alterando el ecosistema, privatizando
el agua, provocando un agravamiento en las precarias condiciones de vida de las
comunidades (como por ejemplo el Pueblo Wayú); mientras que otros monopolios
como Mubadala Development Company (MINESA), Hupecol Operating Co., Cosigo
Resources, pretenden iniciar la explotación en santuarios naturales como el páramo
de Santurbán, Caño Cristales, Yaigoje- Apaporis (Amazonas) entre otros.
Es un hecho que la destrucción de la naturaleza
es inherente al capitalismo, pero el pensamiento proletario es diametralmente
opuesto al egoísmo burgués que solo piensa en su bolsillo, la clase obrera se
preocupa por proteger la naturaleza y el porvenir de las futuras generaciones,
por tanto se opone firmemente a la destrucción indiscriminada de los recursos
naturales organizándose para protegerlos. Sin embargo, para detener el frenesí
burgués de destrucción de la naturaleza, se necesita una real vinculación del
movimiento sindical en la defensa de este tipo de recursos que también hacen
parte de las condiciones materiales de existencia de los trabajadores.
En contravía con las prácticas del sindicalismo
burgués que se ha limitado a impulsar consultas ciudadanas, confiar en la buena
voluntad de la “clase política”, hacer cuñas radiales o promover actos
legislativos.
El sindicalismo independiente debe jugar un
papel de avanzada, convocar, educar, organizar y movilizar a sus bases para
vincularse decididamente a las demás luchas del pueblo colombiano y contribuir
a ellas manteniendo un estrecho contacto con las juntas de acción comunal,
organizaciones ambientalistas, estudiantiles y campesinas, dando prioridad a
las comunidades que denuncien a los destructores ambientales; debe integrar
comités que organicen y dirijan la lucha; debe identificar las actividades
conjuntas que se puedan realizar con otras organizaciones, apelando siempre a la
creatividad y el sentido práctico de las masas; debe agotar los recursos
jurídicos existentes, sin olvidar que solo con la presión de la lucha directa
se consiguen decisiones favorables; se debe generar propaganda para
sensibilizar a los diferentes sectores de la sociedad acerca de la importancia
de la conflicto.
Solo uniéndose con los demás sectores del
pueblo en conflicto será que el movimiento sindical pueda alcanzar la fuerza
necesaria para obligar a la burguesía a ceder ante las reivindicaciones más sentidas
de sus bases como las de sus hermanos de clase.
La lucha contra las devastadoras consecuencias
del capital en todos los ámbitos de la vida social es completamente justa y
necesaria, pero no debe olvidarse que su causa principal es el capitalismo como
sistema social, por tanto si el movimiento sindical desea dar una solución
definitiva al problema del medio ambiente o a cualquier otro que aqueje a su
clase, debe contribuir al objetivo principal del movimiento obrero, emanciparse
de forma definitiva del poder del capital.
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