Los Principios de la Plataforma de Lucha – Cuarta Parte

La unidad consciente

La unidad consciente

Hace 99 años, en Rusia, la alianza de los obreros y campesinos, llevó a cabo una gran revolución que derrocó el poder político de sus opresores, construyó un nuevo Estado y con él expropió a los explotadores e inició la edificación de una nueva sociedad Socialista, ya no basada en la explotación del trabajo sino en la colaboración entre los trabajadores. Esa grandiosa experiencia demostró en la práctica la poderosa fuerza de los trabajadores, en especial de la clase obrera cuando logra unir las distintas formas de su lucha (económica, política, teórica) como parte de una sola lucha de clase.

Desde entonces, los representantes de los explotadores en el movimiento sindical, es decir, los dirigentes oportunistas o falsos comunistas, y también los jefes patronales abiertos y vende-obreros, se han opuesto radicalmente a que la lucha económica de los trabajadores por sus necesidades inmediatas, vaya unida a la lucha política revolucionaria por la emancipación definitiva de la clase obrera. Esos falsos amigos de los obreros, reducen la unidad del movimiento sindical a la unidad de acción y al servicio de la lucha política electoral y politiquera.

Si por principio el movimiento sindical hace parte del movimiento obrero y su lucha de resistencia económica hace parte de la lucha general de la clase obrera, entonces la unidad del movimiento sindical también hace parte de la unidad de toda la clase obrera.

No se puede reducir la unidad del movimiento sindical a unir la acción espontánea de los obreros, inconscientes del porqué de su lucha, de las causas de su situación y del cómo remediarlas. La unidad del movimiento sindical debe ir más allá de entender la necesidad de unir sus acciones de resistencia espontánea contra los latigazos de la explotación asalariada, como son el hambre, enfermedades y pobreza, derivadas de los bajos salarios, de las jornadas infernales, de la inseguridad industrial, de los despidos y desempleo.

La unidad del movimiento sindical debe ser la unidad de los obreros conscientes de pertenecer no solo a una determinada fábrica o empresa, sino a una misma clase en Colombia y en el mundo, con unos mismos problemas, unas mismas necesidades, unos mismos intereses de clase y unos idénticos enemigos, pues los patrones en cada empresa son también parte de otra clase, la burguesía explotadora dueña de los medios de producción, que en asocio con los terratenientes dueños de la tierra y los imperialistas saqueadores del mundo, tienen el poder del Estado y la protección del Gobierno.

La unidad del movimiento sindical debe ser la unidad de los obreros conscientes de que su lucha de resistencia económica es parte de la lucha general de la clase obrera por acabar la explotación del hombre por el hombre, y como tal debe librarse de conjunto con la lucha política revolucionaria contra el poder estatal de los enemigos explotadores, contra las triquiñuelas de sus falsos dirigentes como son los jefes vende-obreros de las centrales sindicales empeñados hoy en que la clase obrera y su movimiento sindical, limiten su lucha económica a unas respetuosas solicitudes, y en aras de la “paz social” se renuncie a toda lucha política revolucionaria contra sus odiados opresores y explotadores.

La unidad del movimiento sindical deber ser la unidad de los obreros conscientes de que entender las verdaderas causas de su situación, conocer cuáles son sus intereses de clase, y aprender a distinguir a sus verdaderos amigos y enemigos, no es un proceso separado de la acción práctica, sino un único proceso de unirse a conciencia, por la base y al calor de la lucha, como bien lo expresa el principio de la Plataforma del Movimiento Sindical Independiente que dice: “La cantidad es una gran ventaja de los obreros, pero para que cuente en la lucha sindical necesita de la UNIDAD CONSCIENTE para la lucha, no para la conciliación; alrededor de lo correcto, no de las personas; en defensa de los verdaderos intereses de la clase obrera, no de los de otras clases; con participación real de las Masas Obreras y no sólo de las Juntas Directivas. La Unidad Consciente del Movimiento Sindical sólo es posible alcanzarla con educación de las bases y en medio de la lucha, no con acuerdos burocráticos”.