CARTA ABIERTA AL MOVIMIENTO OBRERO

La Escuela Sindical María Cano presenta al movimiento obrero esta Carta Abierta manifestando su rechazo a los métodos del sindicalismo burgués y denunciando la actuación del dirigente Félix Cendales, un trabajador directo de Coca-Cola quien en sus inicios contribuyó a la organización y a la lucha de los trabajadores tercerizados y peor pagos, tanto en Coca-Cola como en Bavaria, especialmente como asesor y fundador de Asonaltrabavaria hoy Asotraincerv.
Este dirigente sindical que surgió en lucha contra el sindicalismo burgués, fue crítico de la dirección de la burocracia de las centrales obreras, de su incorrecto estilo de trabajo, de utilizar a los trabajadores para su lucro personal y para escalar en los estamentos del Estado burgués, crítica que se identificaba con algunos de los postulados y principios expuestos en la Plataforma de la Escuela Sindical María Cano; identidad que nos permitió trabajar mancomunadamente por un tiempo. Sin embargo, sus errores de caudillismo, de intrigas, de utilizar su prestigio para lucrarse personalmente, lo llevaron a separarse completamente del sindicalismo con independencia de clase y a caer en el sindicalismo burgués que criticaba, causando graves daños a la organización y a la lucha de los trabajadores.
Con esta Carta Abierta, presentamos además una autocrítica por la demora en pronunciarnos, por cuanto esta denuncia debió realizarse hace más de un año, en el momento en que Félix Cendales inició sus intrigas contra la Escuela Sindical María Cano y acentuó su comportamiento como sindicalista burgués. En aquella época se veía necesario hacer una crítica pública y fraternal a las equivocaciones de un dirigente sindical en calidad de compañero de lucha quien les tendió la mano a los trabajadores más atropellados por el capital como son los trabajadores tercerizados.
Al mejor estilo de los dirigentes del sindicalismo burgués Félix Cendales difunde mentiras y urde intrigas contra la Escuela Sindical María Cano, responsabilizando a la compañera María Elena Ocampo de los despidos de los trabajadores de Bavaria y acusando a la Escuela de trabajar con o para las centrales sindicales.
En primer lugar, es necesario aclarar que en la actual situación de crisis del capitalismo, los empresarios descargan esta crisis sobre las espaldas de los trabajadores aumentando la jornada laboral, desmejorando sus condiciones materiales, arrebatando conquistas de la clase obrera, persiguiendo a las organizaciones sindicales, recortando las plantas de personal y despidiendo a los obreros.
En estos momentos hay miles de trabajadores despedidos del Estado y de la mayoría de empresas, entre ellas Femsa Cocacola y Bavaria quienes han despedido sistemáticamente a los trabajadores tercerizados y especialmente a quienes se han atrevido a denunciar los atropellos por parte de estas compañías. Por lo tanto, los únicos responsables de los miles de despedidos son los patrones y este sistema capitalista que descarga su crisis en las espaldas de los trabajadores.
En el caso particular de Sab Miller Bavaria aliada con la temporal Supla, arremetió contra los trabajadores tercerizados que se atrevieron a organizarse sindicalmente: despidiendo trabajadores, alejándolos de sus sitios de vivienda, aplicando el artículo 140 a todos los afiliados al sindicato, entre otras prácticas de persecución sindical. Pero, precisamente cuando se necesitaba organizar la lucha y la defensa de estos compañeros fue cuando el asesor Félix Cendales promovió la división a su interior. Y si bien es cierto que el responsable directo de los despidos es la empresa, Félix Cendales le facilitó el camino realizando Asambleas sin el concurso de todos los trabajadores y reuniendo solo a una parte de ellos, llegando al colmo de dejar sin el fuero sindical a los compañeros de la subdirectiva de Bogotá, a sabiendas de que la empresa tendría las manos más libres para despedirlos.
Por tanto, responsabilizar a la compañera María Elena Ocampo de los despidos es una patraña y una intriga que contribuye a dividir más a los trabajadores de Bavaria, sembrar desconfianza y desviar su lucha contra sus reales enemigos: Bavaria y la temporal Supla.
En segundo lugar, acusar a la Escuela de trabajar con o para las centrales sindicales es no solo una mentira flagrante sino un despropósito, por cuanto la Escuela desde su fundación ha criticado la política burguesa que dirige mayoritariamente el sindicalismo colombiano, el servilismo de sus dirigentes vende-obreros a los patrones y al gobierno, su compromiso con la politiquería burguesa, sus métodos burgueses de dirección y de trabajo… La Escuela ha defendido con firmeza, en la teoría y en la práctica, una posición contraria a la ideología, a la política y a la organización de las centrales sindicales, que han postrado el movimiento sindical a los capitalistas. La Escuela ha sido consecuente con la Plataforma que le ha presentado al movimiento sindical para conquistar su independencia de clase y alcanzar la unidad en una nueva Central Sindical que realmente defienda los intereses de los obreros como parte de la lucha general por su emancipación definitiva: “Para que el Movimiento Sindical pueda cumplir su papel como parte del movimiento obrero, necesita tener una COMPLETA INDEPENDENCIA ideológica, política y organizativa, con respecto a las clases dominantes, a sus partidos y a su Estado”.
En cuanto a los métodos de dirección y de trabajo, el asesor Félix Cendales, renunció a trabajar con los propuestos por la Escuela Sindical María Cano para acoger los métodos que practican los dirigentes vende-obreros de las centrales sindicales:
La Plataforma de la Escuela pone como condición y parte inseparable de la conquista de la independencia de clase, practicar unos métodos de dirección y trabajo basados en el principio de las masas a las masas; es decir, todo con la base nada sin ella; no urdir intrigas ni maquinaciones a espaldas de la gente sino tratar con fraternidad las divergencias, dar las discusiones con altura y argumentos y tomar decisiones por votación en todas las reuniones, además de la práctica de la crítica y la autocrítica como método principal para solucionar las contradicciones y divergencias como hermanos de clase; así mismo, la Escuela proclama y enseña privilegiar la movilización y la lucha directa sobre la querella jurídica, no abusar de los trabajadores ni aceptar sobornos de los patrones, servirles a los trabajadores de forma desinteresada, ser los primeros en los sacrificios y los últimos en los beneficios… una actuación diametralmente opuesta a la que practican los dirigentes de las centrales sindicales, que detrás de cada trabajador no ven sino el voto para las elecciones en las campañas politiqueras, tanto para los cargos de las centrales como para las elecciones burguesas al parlamento, e incluso el lucro inmediato para viaticar o aumentar sus ingresos, llegando al colmo de malversar los fondos de las cotizaciones. Y a la par con esa práctica burguesa descrita, van los señalamientos, intrigas, maquinaciones y persecución contra quienes denuncian sus fechorías, llegando a la expulsión de quienes no les siguen la corriente o alcahuetean sus comportamientos, poniéndolos en bandeja plata para que la patronal los despida.
En resumen, el asesor Félix Cendales definitiva-mente abandonó la Plataforma de la Escuela Sindical María Cano para acoger la del sindicalismo burgués y solo es cuestión de tiempo para que termine tan desprestigiado como los dirigentes de las centrales sindicales y aislado en su pedestal de caudillo.
Por último, dejamos claro que la compañera María Elena Ocampo, como Secretaria General de nuestra Institución, ha defendido y sostenido una posición coherente con las ideas de la Escuela Sindical María Cano: su trabajo y dedicación desinteresados al servicio de los trabajadores, su defensa intransigente de los intereses obreros, su contribución a elevar la conciencia de los trabajadores no dejan duda de su integridad. La compañera María Elena es un ejemplo de los dirigentes que el movimiento sindical necesita y por ello rechazamos enfáticamente las acusaciones malintencionadas del asesor Félix Cendales.
La Escuela Sindical María Cano seguirá trabajando por reestructurar el movimiento sindical hasta conquistar su independencia de clase. Continuará enseñando y practicando la solidaridad de clase sin importar el color o la raza, las creencias o filiación política, el contrato o afiliación de los obreros a una u otra central, siempre y cuando la lucha sea contra los capitalistas en defensa de los derechos de los trabajadores. Persistirá en su empeño por elevar la conciencia de los obreros y sus organizaciones sindicales para que sean ellos los protagonistas y gestores de las nuevas Federaciones Regionales con miras a la nueva Central Sindical Independiente, que defienda los derechos de los trabajadores y de verdad organice la lucha de resistencia contra el capital como parte de la lucha por el Socialismo.
Junta Nacional
Escuela Sindical Mara Cano

Noviembre de 2016

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