La Internacional

“Sea cual fuere el país en que recale un obrero conciente, fuese cual fuere el lugar a que lo empuje el destino, sea cual fuere su sentimiento de ser un extranjero, privado de idioma y de amigos, lejos de su patria, puede encontrar camaradas y amigos gracias a la canción familiar de La Internacional”.Lenin

¿Por qué “La Internacional”?

Para todo el que escuche la bella canción que publicamos arriba le llamara la atención que no es una canción común y corriente. Aquí se encuentran plasmadas las ideas que siempre han sido la expresión de los anhelos de todos los luchadores de la clase obrera:

1.     Que cese la desigualdad y la explotación de hombre por el hombre

2.     La solidaridad de los pobres del mundo en contra de la opresión

3.     La confianza en las propias fuerzas del movimiento obrero

4.     La necesidad de cambiar el mundo capitalista hundiendo el dominio de la burguesía.

Estas son ideas comunes a los obreros de todo el mundo, no importa la nación a la que se pertenezca o el país donde se haya nacido.  La hermandad de sufrimientos y aspiraciones hace que el movimiento obrero sea internacional. No hay país ni lugar de la tierra donde no haya obreros y patronos, trabajadores y explotadores, oprimidos y opresores. Esta es la razón por la cual esta canción se llama “La Internacional” y porque se ha convertido en un himno mundial de los trabajadores. Siempre que han existido organizaciones de lucha internacionales de la clase obrera esta canción ha sido su himno.

Una gran organización internacional del proletariado esta por surgir. Y los trabajadores colombianos entonaremos con todos nuestros hermanos del mundo el himno de “La Internacional”.

El Autor de "La Internacional": 

        Eugène Pottier 

                   (1816-1887)

Nació en París en 1816. Tomó parte en la revolución de 1848, junto a los artesanos y trabajadores que se enfrentaron a los monárquicos. En 1867 fundó la Cámara Sindical de Talleres de Dibujantes (de tejidos) y se afilió a la Asociación Internacional de Trabajadores o Primera Internacional. En la Comuna de París, tomó parte activa en tanto que miembro del Comité Republicano de 20 barrios (arrondissements) parisinos. Luchó en las barricadas hasta el fin de la Comuna. La represión plasmada en la "Semana Sangrante" (22-28 de mayo de 1871), le obligó a esconderse. Aquellas jornadas le inspiraron para escribir, semanas después, el poema que hoy es himno de los trabajadores del mundo y de todos aquellos que luchan por la noble causa del proletariado: "La Internacional". Perseguido tuvo que refugiarse en Inglaterra. A su regreso a Francia, colaboró estrechamente con Paul Lafargue (yerno de Marx) en el periódico "El Socialista", y en la creación del Partido Obrero Francés. Entre sus poemas destacan El Terror Blanco (1871), El Muro de los Federados (1873) y El Rebelde (1884). Murió en París el 6 de noviembre de 1887. Su entierro se convirtió en una auténtica manifestación popular. Miles de trabajadores acompañaron su cadáver hasta el cementerio del Père Lachaisse, donde se encuentra su tumba.